Puerto Rico enfrenta un reto económico significativo debido a la política comercial de la administración Trump, que ha implementado nuevos aranceles a productos importados.
Esto podría tener un efecto directo en los centros comerciales de la isla, ya que muchos productos que consumen los puertorriqueños, como ropa, electrodomésticos, alimentos y dispositivos electrónicos, provienen de países fuera de EE.UU., y estarán sujetos a estos aranceles.
Según el Centro para la Nueva Economía (CNE), en 2024, Puerto Rico importó 55 mil millones de dólares en productos, de los cuales 27 mil millones provienen de países fuera de EE.UU.. Este cambio en la política comercial afectará alrededor del 20% del Producto Interno Bruto (PIB) de la isla. Como consecuencia, los consumidores podrían ver un aumento en los precios de artículos cotidianos, afectando la demanda en los centros comerciales y en las tiendas.
Productos clave afectados
Los productos más vulnerables incluyen ropa, calzado, electrodomésticos, dispositivos electrónicos, y componentes farmacéuticos. Estos aumentos de precios también afectarían directamente a las tiendas de electrónica y salud en los centros comerciales, y podrían desencadenar una disminución en las compras.
El director de Política Pública del CNE, Sergio Marxuach, resalta que Puerto Rico depende del comercio internacional y cualquier cambio en las reglas globales tendrá un impacto inmediato en su economía. Además, sugiere que incentivar la compra de productos fabricados en EE.UU. no siempre reducirá los costos, ya que muchos productos estadounidenses también contienen piezas extranjeras sujetas a aranceles.
Posibles soluciones y alternativas
Aunque algunos sugieren optar por productos sustitutos más económicos, esta estrategia no siempre será viable, especialmente con productos complejos que no tienen alternativas claras en el mercado. A largo plazo, si los aranceles se mantienen, podrían incentivarse inversiones locales en manufactura, lo que podría generar empleos y aumentar la producción interna en Puerto Rico.
Sin embargo, la incertidumbre sobre la duración de los aranceles y la falta de una política clara ha llevado a que muchos inversionistas y empresarios en el sector retail prefieran posponer sus planes de expansión. Los centros comerciales, que ya dependen en gran medida de las importaciones, podrían verse afectados por el aumento de costos y por la disminución en el poder adquisitivo de los consumidores.
Conclusión: Un futuro incierto para los centros comerciales
El sector de los centros comerciales en Puerto Rico se enfrenta a un futuro incierto. Si bien algunos analistas sugieren que los aranceles podrían llevar a una relocalización de la producción y, por ende, a una mejora a largo plazo en la economía, el impacto inmediato será un aumento en los precios de productos importados, afectando tanto a comerciantes como a consumidores. Para salir de esta crisis, es esencial que se implementen políticas claras que brinden estabilidad y apoyo al sector retail de la isla.